“KATARA”.
2013.

El Sol se posa, se esconde suavemente en las dunas, dejando paso a un espectáculo de formas que se entrevén a media luz. Contrastadas siluetas de mujeres y hombres paseando entre las estrechas y delicadamente cuidadas calles del barrio de Katara en La Perla de Doha. Un lugar que me cautivó en el último viaje a Qatar. La luz, la calma, el mar que se funde en el horizonte y se dibuja cercano, gracias al contraste de la arena blanca de la playa. La silueta extrema de los rascacielos ultramodernos de Doha frente a la tradición recreada de la Katara Village.

Un lugar de contrastes que da nombre a la obra pictórica que presento, inspirada en el pequeño y fascinante país de Golfo Pérsico. Pintura que se acerca a la escultura, o escultura pictórica. Una línea difusa para definir el medio empleado en esta serie y que he desarrollado durante el 2013.

El contraste, el origen de la riqueza, que rasga y abre la superficie de la tierra mostrando una dualidad que impacta y atraviesa para entrar en la retina con brutalidad.

La lucha de contrastes inherente en el Universo, que mueve nuestras vidas mientras nos aleja y acerca a nuestro origen y destino.